martes, 20 de julio de 2010

A vueltas con la Caja única. 4ª parte.

Finalmente el Banco de España adjudicó Cajasur a una entidad no andaluza, concretamente a la que mejor oferta propuso, la vasca BBK (Bilbao Bizkaia Kutxa). Quizá era crónica de una muerte anunciada que Cajasur se fuera de Andalucía pero la Junta insistió hasta horas antes del anuncio de la decisión del Banco de España en que no podía de ser de otra manera que adjudicándose a una entidad andaluza. Por lo tanto estamos hablando de un importante varapalo a las intenciones del gobierno andaluz, a su sueño de una gran caja andaluza.

Ya sólo quedan dos cajas de ahorro plenamente andaluzas para crear la caja única, se han perdido dos en los últimos meses y el proceso de fusión entre las dos grandes no se antoja fácil. Cajasol y Unicaja se miran con recelo, no fueron capaces de pujar conjuntamente por Cajasur y el debate de la sede de la hipotética caja andaluza es más trascendente de lo que puede parecer en principio puesto que abre la caja de Pandora de las luchas territorales en Andalucía, nada más y nada menos que entre Sevilla y Málaga. ¿Se llegará a un consenso?.

Creo que los políticos andaluces deberían dejar de presionar a las dos entidades y que éstas hagan lo que más les convenga. No entiendo la necesidad de unificarlas, una comunidad tan extensa como la andaluza puede permitirse tener dos entidades fuertes, una en Andalucía Occidental (Cajasol) y otra en la Oriental (Unicaja) pero si los políticos finalmente se salen con la suya y Sevilla se queda con la sede de la caja resultante podría suponer el principio del fin de la comunidad autónoma fraguada hace 3 décadas. Málaga no puede consentir que se le arrebate algo tan importante y contribuir al exacerbado centralismo de la Junta máxime cuando la entidad más fuerte es la malagueña, si eso ocurriera sería el agravio más grande para con Málaga que se haya cometido jamás.

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